Charlene de Mónaco, escándalo en el Caribe
Charlene Wittstock, princesa de Mónaco, es portada de la revista alemana Bunte. La joven pasó unos días en la isla caribeña de St. Barth y allí se le pudo muy bien acompañada. La cercanía, y los besos, con sus amigos ya han comenzado a provocar los primeros comentarios en el Principado.
Lo que no entiende la prensa de Mónaco es que mientras que el príncipe Alberto está en Sochi representando a su país en solitario y ella está en el citado lugar disfrutando con sus amistades. Así pues, el almuerzo de Wittstock en el restaurante «Bonito» puede ser el primer paso de la deportista hacia el divorcio.
Rodeada de amigos, con alguna copa de más y departiendo de una forma quizás demasiado relajada, Wittstock abrazaba, besaba y saludaba a todo el mundo. ¿Es este el mejor comportamiento de una princesa? Todo parece indicar que para la hermética monarquía monaguesca esto es un grave problema.
Para intentar salvar los muebles, el equipo de la Princesa ya ha aclarado que Charlene estaba en la citada isla para donar un equipo de salvamento valorado en 1.350 euros. Igualmente, añaden que acudió a una misa y que luego se invitó a los oficiantes a cenar. Las fotos son lo suficientemente explícitas como para creernos que la princesa estaba en una cena «oficial».
Así las cosas, en Mónaco ya están afilando los cuchillos para convertir a Wittstock en la diana de los ataques de la prensa. Sed vosotros, como siempre os indicamos, los que nos indiquéis qué pensáis a este respecto.
Vía | Bunte
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un comentario
Dios Santo!!!! Pero esta mujer sonrie!!!!!!!!!! yo estaba completamente segura de que no sabia como hacerlo, pero ahora entiendo, es que no tiene motivos para hacerlo!!