El caso Mainat dará un giro de 180 grados según el abogado de Ángela
El caso Mainat se complicaba ayer al conocerse que Ángela estaría alquilando las habitaciones de la casa del productor a scorts. Esta información se hizo pública en el programa de Ana Rosa.
Lo que no se sabía es por qué Ángela sigue en silencio, usa pelucas y no parece querer declarar nada sobre lo que está sucediendo a diario en tan polémica casa. Su abogado ha hablado y anuncia sorpresas.
El letrado definía a su cliente como «una mujer sola delante de un hombre poderoso que está asustada y no sabe cómo reaccionar». También negó que la casa se estuviera alquilando con los fines antedichos y anunciaba que Ángela «nos sorprenderá porque todo va a dar un giro de 180 grados».
Lo que no se entiende es que Mainat parece que se está tomando todo esto como a broma. Nadie comprende que si Ángela y su cuadrilla tenían hasta el lunes a las 12 de la noche para abandonar la casa, sigan viviendo allí sin que nadie se haya presentado para desalojarles.
Tampoco que sea Mainat el que les envíe comida o que Ángela reciba paquetes de Amazon si, presuntamente, no tiene dinero para comer. El asunto se sigue complicando por momentos y todo parece indicar que hasta que no hable la arriba mencionada no nos vamos a enterar de nada.
De ti depende que conozcamos tu opinión al respecto de una noticia que es más que probable que nos siga dando sorpresas a diario. ¿Cómo acabará todo? Seguro que tienes la respuesta a esta pregunta.
Actualización
Ángela ha demandado por maltratos psíquicos a Mainat. De la noche en la que presuntamente intentó terminar con la vida del antedicho declara que «A las 03.00 horas de la mañana, mi marido empezó a hacer ruidos extraños. Me desperté y lo vi muy rígido y pálido, y al ver el nivel de azúcar estaba a 47 de glucosa en sangre. Al ver a mi marido así llamé a los servicios de Emergencias y al llegar este empezó a decir: ‘Me quiere matar, me quiere matar, la inyección azul», explica la mujer de Mainat.
Angela, que está casi graduada en Medicina, habla abiertamente sobre esa famosa inyección azul: «Sobre las 00:00 horas le había pinchado con su total consentimiento un medicamento, de color azul, que sirve para adelgazar y en ningún caso provoca hipoglucemia».
«Alguna vez que he intentado entrar en la habitación y uno de los vigilantes me ha dicho expresamente ‘tú no puedes estar aquí’. Si voy al colegio a buscar a mis hijos, mi marido me dice ‘tú no vas a buscar sola a los niños, o alguien va contigo en el coche o te persiguen’» indica para rematar que «No pienso firmar este convenio ya que me siento totalmente coaccionada por mi marido, además es muy injusto que yo no pueda tener a mis hijos».
Comentarios cerrados