Borja Thyssen demanda a su madre por la herencia del Barón
Las herencias millonarias suelen ser motivo de grandes disgustos. Familias enfrentadas, hijos descontentos y madres que, por mucho que intenten sonreír ante los flashes, siguen guardando bajo siete llaves todos los tesoros de un legado que, aunque cuantioso, puede agotarse ante los caprichos de una mala administración.
Y algo así es lo que está ocurriendo con la familia Thyssen. Si eran pocos los problemas que tenía Borja con su madre, con dudas de paternidad de por medio, ahora el niño preferido de mamá, va a demandar a su madre a fin de reclamarle la herencia que, por ley, le pertenece. Un legado que Tita le va entregando a su hijo poco a poco, imaginamos que para controlarle los gastos excesivos, y que la pareja le reclama, de inmediato, en su totalidad.
Y es que, parece ser que Blanca y Borja ya han dilapidado lo que, hasta ahora, habían percibido de su herencia. Sin oficio conocido y con un nivel de vida propia del más rancio abolengo, el matrimonio necesita con urgencia dinero en efectivo. Cuentan que la pareja quería comprarse una casa en Pozuelo de Alarcón, concretamente en la finca de Somosaguas, hogar al que tuvieron que renunciar precisamente por no tener suficiente dinero, es por esto que han tenido que optar por vivir de alquiler como cualquier plebeyo.
Y son también numerosas las deudas que Borja podría tener pendientes. Se habla hasta de tres millones de euros en distintas deudas, de ahí las prisas por cobrar esa herencia que podría elevarse a varios millones de euros. Y como quiera que sea que la baronesa no suelta prenda, el hijo díscolo ha optado por recurrir a la justicia para recuperar lo que es suyo o cree ser suyo.
Para que luego digan que el dinero lo soluciona todo…
Vía | ABC
Comentarios cerrados