Belleza a raudales en la boda de Marisa Jara y Chente Escribano

Escrito por: Elisa 21 septiembre 2009 2 minutos

Como ya os comentábamos hace unos días, este fin de semana, Marisa Jara y Chente Escribano se daban el sí quiero en la ermita de la Madre de Dios del Carmen en Ibiza. Una vez finalizada la ceremonia, los novios y sus invitados se trasladaron al Hotel Atzaro para celebrar el banquete nupcial.

La modelo lució un modelo de la diseñadora Rosa Clará y escogió joyas de la marca Chopard. Marisa lo definía con una traje para la ocasión, bonito, pero sencillo y la verdad es que dio en el clavo, pues era de gran caída, corte imperio, sencillo de líneas y con una puntilla alrededor de los tirantes. Sin embargo, Chente se decantó por un modelo moderno un traje azul marino y un chaleco estampado de tartán escocés y slippers con sus iniciales bordadas en negro (CHM).

Entre las invitadas más esperadas de la boda se encontró la desaparecida en combate, Ana García Obregón, que acudió con un vestido largo, azul brillante e intenso y muy escotado. Arantxa de Benito se decantó por un vestido estampado y Mónica Hoyos con tonos azules. Estefanía Luyk y Blanca Romero optaron por tonos más oscuros. La hija de la modelo y actriz Lucía también asistió al enlace y fue una de la damitas de la novia.

En cuanto a las damas de honor, todas espectaculares, vestían modelos largos de color oro. Entre ellas, un cuarteto de misses, María José Suárez, Elisabeth Reyes, Helen Lindes y Raquel Revuelta. Raquel acudía sin su marido del que se ha separado recientemente, mientras que Helen Lindes estaba radiante y feliz por su nueva relación y el jinete Álvaro Muñoz Escassi, acudía sólo y tonteaba con las solteras del enlace lo que descarta la comentada reconciliación entre éste y Lara Dibildos.

Marisa y su marido quieren tener hijos pronto y van a vivir entre Madrid y México, país al que se siente muy unido su esposo y donde les hubiera gustado casarse. Chente tiene negocios en México y la modelo, compromisos profesionales en Miami.