Belén Esteban responde a 24 preguntas sobre su nariz, sus compañeros o su fama
Ayer en Telecinco prepararon un especial España pregunta, Belén responde cuya misión era exprimir aún más a la princesa del pueblo y hacer frente a Hispania. Sin embargo, la serie de romanos de Antena 3 no sintió la presión de la de San Blas –como podéis leer en Telelocura– que contestó, a su manera, a 24 preguntas formuladas por algunos de los 74 seleccionados por la productora.
Hubo preguntas de todo tipo dónde se tocaron temas como la drogra, la infidelidad, el sexo, la relación con sus compañeros, su falta de educación, su relación con Jesulín e incluso, el tema Trapote. Belén Estaban se presentaba serena y comedida, ya le habrían explicado que tendría que contestar a lo que le preguntaran, aunque en muchas preguntas se quedará a media o fuera ambigua y necesitara ayuda de Jorge Javier Vázquez, presentador del espacio y de los analistas del mismo: Rosa Belmonte, María Teresa Campos y Alfonso Rojo.
Le preguntaron cuestiones tan poco importantes como sí sabía que era el tupper sex, a lo que respondía que si lo sabía y que no necesitaba nada más que su marido para estimularse o si ha cogido el metro o el autobús últimamente, Belén sólo sabe el precio del bus de Benidorm porque lo cogía para huir de unos paparazzi.
En cuanto a Fran, se agarraba a la idea de que estaban separados cuando le fue infiel, algo que al principio le dio igual, y aseguraba que lo había pasado muy mal, pero creía que estaban destinados a pasar toda la vida juntos. Aunque no contestaba si pensaba que le podía volver a ser infiel.
Entre sus planes no está irse a Antena 3, ni se siente explotada por Telecinco porque ella toma sus propias decisiones y comentaba varias veces en el programa que quiere dejar la tele, de aquí a un tiempo. Sobre su nariz, se iba por las ramas para concluir que se deterioró por la diabetes, pero que se ha drogado, sólo confesaba porros, y dejaba caer que nunca se ha emborrachado ni ha estado enganchada a nada. Evidentemente, hay cosas que no se atrevió a negar. Sobre su mala alimentación y su enfermedad, Belén dice que comerse un bocadillo de salchichón todas las tardes es normal y que tiene muy controlada su enfermedad.
Negaba haberse enrollado con Toño, su representante, al que considera de su familia por muy bueno que esté. «En la vida hay más cosas que echar un polvo o tener un rollo con tu representante», afirmaba. Sobre cuál es el hombre que le ha hecho vibrar más, se negaba a contestar por respeto a su marido.
Un profesor le recordaba que ella se ha convertido un ejemplo para los niños que piensan que trabajar no les va a dar el éxito. Belén contestaba que a ella le ha tocado estar en la tele y que ningún padre debería permitir que sus hijos la viesen en televisión. «El problema es de la familia», sentenciaba. Sus inquietudes intelectuales se resumen en aprender idiomas y asegura que si quisiera se sacaría la selectividad, aunque para ella 9×4=37.
Afirma que dejaría la tele si Andrea se lo pidiera y que desde hace dos meses tiene «un acuerdo» con Jesulín para no hablar ni de unos ni de otros, por el bien de la niña. En cuanto a su objetivo en la vida: «Donde estoy no pretendo llegar a más. Todo tiene su etapa. Creo que esta le queda poco para finalizar».
Con respecto a sus compañeros a gente como Rosa Benito, Mila Ximénez, Kiko Hernández, Kiko Matamoros, Raquel Bollo, Luis Rollán o Karmele, pero no mencionaba a Lydia Lozano. Negaba haber hecho algún montaje en su vida y para finalizar negaba que Trapote y Víctor Janeiro fueran a invitarle a su boda, pero suponía que a Andrea sí. Expresaba en alto el deseo de tener más poder en Telecinco para echar a la novia del tío de su hija. En resumen, lo mismo de siempre, nada nuevo nos mostró ayer Belén y parece que el público se dio cuenta y eligió algo con más calidad.
Página oficial | Telecinco
un comentario
Así está el país: cuatro millones de parados y tres millones de tarados viendo esto.