Beatriz Trapote, destrozada tras la confesión de la supuesta amante de su novio

Rocío Agua provocó el pasado viernes, con su intervención en Sálvame Deluxe, una hecatombe en la relación entre Trapote y Janeiro. Aunque ahora comentaremos los detalles de esta crisis sentimental, nos llama la atención que cuando la autodenominada La Princesa del Pueblo lucía sus cuernos por Paracuellos todo era «comprensión, pobrecita» y demás zarandajas, ahora con la Trapote todo parece haberse vuelto ira y locura.

Beatriz Trapote acudía ayer por la mañana al programa de Ana Rosa Quintana y apenas podía dejar de llorar. Lo que ella misma denunció parece ser cierto, la insidia mostrada con el caso por parte de Sálvame Diario nos parece poco apropiada, entre otras cosas porque esto es como la lotería, todos los números entran el bombo, y cuando les toque a alguno ya veremos a ver qué hacen.

Trapote declaró que «De qué sirve que yo me dejara los cuernos defendiéndole la semana pasada. Siguen machacando. Si no hablo no tendrán nada que decir… No voy a dar ninguna explicación . No voy a responder a las preguntas porque no es el momento. No me encuentro bien.»

«No tengo por qué preocuparme, que esto es un bache, que pasará, que el tiempo pone las cosas en su sitio pero no puedo negar que estoy dolida y estoy triste. No por esto sino por un cúmulo de cosas y te preguntas qué es lo que va a pasar ahora. A lo mejor he pecado de no ser prudente y ahora creo que tengo que serlo y cuando todo se solucione hablaré pero ahora mismo no me encuentro como para poder hablar. Es algo muy personal, nosotros somos los que nos debemos las explicaciones y por ahora no quiero hablar «. Respetamos su dolor y esperamos que todos entiendan que esta señora es como cualquier otra persona, a cualquiera puede sucederle.

Vía | Telecinco

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