Bárbara Rey queda en evidencia en una entrevista rocambolesca
Bárbara Rey ha cambiado un millón de euros por retirar las demandas contra Telecinco. Ayer, o cuando se grabara el programa, quedó en evidencia.
Vaya por delante que esta señora puede mantener relaciones con quien le apetezca, pero no es este el tema que se está juzgando. De hecho, acostarse con un señor, aunque sea el jefe del estado, y luego pedirle Ceuta y Melilla no parece tener demasiado sentido. Unos audios que se filtraron en TardeAR, lo que provocó que la actriz se cabreara bastante, evidenciaban sus intenciones. «Si no tengo miedo a alguien es una a una persona que de verdad tiene inteligencia y corazón, pero él no tiene inteligencia y cuando llegue el momento se darán cuenta del bien que yo he hecho por este pueblo» le decía a Santiago Arriazu. El bien que ha hecho por España se ignora si se trata de los millones de pesetas que pagamos todos o de qué exactamente.
Decía Eduardo Inda, que es quien ha conseguido estos mensajes, que «Lo que dice es vamos hacia adelante con la extorsión porque no tengo miedo a Juan Carlos I. Ahí se pactaron los 600 millones de pesetas que nosotros contamos y probamos documentalmente en 2017. Hay que decir que no solo grababa al rey, sino que también grababa a la persona de confianza, que hizo de intermediario ante el estado para sacarle el dinero al estado a cambio de su silencio, silencio que como digo ha sido a medias». Sentenciaba Bárbara que «Mis nietos, mis tataranietos, mis bisnietos o quienes sean verán quién era su abuela y quién era el rey de España y cómo se ha comportado con los españoles». Tampoco sabemos si se refiere a que el rey fuera infiel o a que decidiera pagarle semejante barbaridad de dinero.
Ya por la noche, Bárbara se enfrentaba a Álvaro García Pelayo, marido de Ángela Portero, lo que provocó que la actriz le dijera al antedicho que «Me pensaba encontrar con tu queridísima esposa, pero mira. No habrá tenido tiempo de maquillarse». Santi Acosta le dijo que dejase las alusiones personales, ya que allí estaba cobrando para otro tipo de menesteres.
Contra las cuerdas, Bárbara no sabía dónde meterse. De hecho, llegó a acusar a Álvaro de utilizar los mensajes en su propio beneficio cuando este le respondió «Yo no los he utilizado. ¿Me puedes escuchar? Estas grabaciones, todos los periodistas de los años 90 lo tenían en tu poder. Porque las has facilitado tú». La exdomadora de elefantes se hacía la ofendida indicándole a García Pelayo que «¡Perdóname! Tú dime todo lo que te dé la gana y pregúntame lo que quieras. Pero no vuelvas a decirme que estás para refrescarme la memoria. Se la refrescas a tu familia o a tu madre. Pero a mí me dejas tranquila, que yo estoy muy sana y muy bien. ¿Vale? O sea que nunca más. ¡Nunca más!». Luego se dedicó a decir que su hijo era «agresivo», a hablar de su amiga Hortensia y, en definitiva, a justificar el cheque. Su imagen pública quizá no haya quedado demasiado bien parada. Esperamos tu opinión al respecto.
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