Bárbara Rey comenta su romance con el rey emérito

Bárbara Rey ha querido reconocer públicamente, por primera vez, que tuvo un romance con el rey emérito. Fue Sonsoles Ónega, a raíz de Cristo y Rey la serie que se estrenó el pasado domingo, la que tuvo la suerte de conocer la opinión de la otrora actriz, cantante y domadora de elefantes.

De su relación con el rey emérito, de la que se da buena cuenta en la serie, comentaba que «me hubiese gustado que no ocurriese nunca. No es arrepentimiento. No ha sido bueno para mí». El resto de la entrevista no tuvo desperdicio.

«Todo el mundo habla de mí. Escriben libros, dicen comentan, me machacan durante dos o tres meses. Cualquier cosa que pase, enseguida salgo yo porque es un personaje importante. Y han pasado cosas en su entorno y en su vida…. Y ahí estoy yo otra vez».

Sonsoles le preguntó «¿A quién te refieres?». Bárbara respondía: «Me estoy refiriendo a quien te refieres tú, al rey. No el de ahora: el emérito, vamos a dejarlo claro. Tengo un gran sentido del humor y me gustan las bromas. Y de lo serio hacer algo divertido».

«Han hablado muchísimo de mí… una cantidad de cosas. Todo el mundo viviendo de cosas que no tienen ni idea. Algunos creen que lo saben todo y no lo saben. Incluso hay una demanda que yo gané. Me pusieron verde y dijeron de mí de todo y que yo había recibido una serie de cosas les gané. Me han dado poco porque ya sabemos cómo es la justicia, pero está clarísimo que yo tenía razón. Nunca he dicho nada, siempre he estado callada… Y entonces: ‘Dije, si están haciendo una serie que es mi vida y en un momento determinado antes de conocer a Ángel yo conozco a esta persona y estoy con ella hay que decirlo».

«Tenía que decirlo, y tenía que decirlo yo. Lo he dicho con mucho respeto no he dicho nada que no hayan dicho los demás, que lo daban por hecho. Yo he dicho mucho menos porque yo no me he metido con él. ¿Que yo sabía claramente que era una relación que no podía tener un futuro? Eso lo tenía que haber sabido todo el mundo que ha estado con él… Cada uno sabe lo suyo».

«Le reconocí rápidamente, aunque hubo alguien que dijo que yo no había estado allí nunca. Fue en Zarzuela, aunque no voy a decir en qué condiciones he entrado allí. En algunas ocasiones, por distintos motivos o por cosas que a lo mejor no tienen que ver nada con una intimidad. Creo que tanto por su parte como por la mía, sobre todo más por la mía, hay un respeto a determinadas cosas y no todo vale. Hay muchos lugares y muchos sitios y no hay necesidad… Ya sabemos que en la serie todo es verdad y todo es auténtico, pero hay pequeñas ficciones se mueven y que no tienen mayor importancia».

Respecto a la medalla que recibió, que aparece en la serie, comentaba que «era un medallón donde ponía todos los signos del horóscopo. Sabía muchas cosas de mí y que me gustaba la astrología, el ocultismo». De Ángel Cristo reconocía que «yo estaba loca por él. Era muy dulce conmigo, me enamoré locamente de él… Yo sabía el amor que sentía por mi marido, pero no sabía que él se iba a transformar de esa forma y tan pronto».

También reconoció el trabajo de Belén Cuesta en la serie de la que dijo que «Ha aprendido todos los estos, el pelo, el dedo… esas cosas que son normales en mí y adaptarlas es muy difícil. Ella ha tenido mucho interés en conocerme a mí como persona. A veces todo lo que se cuenta es más superficial, más frío y más distante y no sabes cómo es y cómo siente esa persona. Ella se acercó a mí y no hablamos de la serie, si no de cómo yo lo había vivido y cómo lo había sufrido». Esperemos que estas declaraciones no provoquen un nuevo lío en la Zarzuela.

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