Ana Obregón y el lío legal que le espera cuando regrese con su nieta
Ana Obregón ha confirmado que Ana Sandra es su nieta, pero el lío legal al que se enfrentará en España cuando vuelva es enorme. Si quisiera registrar a la pequeña, y el Registro Civil lo permitiera, la Fiscalía podría actuar de oficio, como hizo en 2014 y en 2022, para recurrir la inscripción.
El motivo no es otro que el texto que acompaña al artículo 175 del Código Civil que especifica que quien adopta no podrá nunca ser adoptante de un descendiente directo. Vamos, que una abuela no puede adoptar a su nieta, sino registrarla como tal exclusivamente. El problema está en que Ana ha apostado por una adopción internacional para evitar, precisamente, que en España, que somos más papistas que el Papa con algunos ejemplos como el de Margarita Robles silenciado por los de siempre, se le impida el registro de la neonata.
Los listos de turno opinan que la niña no podrá ser nunca española, pero olvidan que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos indicó en su momento que la inscripción de un niño debe ser lo más rápida posible para garantizar su bienestar.
Las que rebuznan contra Ana mientras dejan en la calle a más de 700 violadores ya están dispuestas a todo. Entre otras lindezas, se intentará que se declare «el desamparo» de la niña. Una pena que miren tanto por el bien de la pequeña y que se negasen a investigar los abusos sexuales a menores en las Baleares.
Sea como sea, deberíamos partir de una base: ¿va a volver Ana Obregón a España? A partir de ahí, ya veremos qué sucede exactamente y aquí estaremos para contártelo.
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