Ana Obregón detesta la hipocresía de la sociedad con el caso de su nieta

Ana Obregón ha decidido comentar en voz alta lo que piensa de la reacción de la gente al caso de su nieta. En un repaso a Irene Montero y al resto de feministas que comen del contribuyente y cobran una media de 100 000 euros al año, consigue darles la vuelta a las frases que repiten como un mantra y que solo confirman su sectarismo.

De hecho, se callan el caso de Margarita Robles por ser de su piara y atacan a Obregón porque no es de izquierdas. Como bien dice Ana, «Estoy totalmente a favor de los vientres de alquiler, dejemos la hipocresía de una vez. La mujer que alquila su vientre no lo hace obligada, es ella quien decide hacerlo haciendo uso de ¿Cómo es eso? Mi cuerpo, yo decido».

«¿Qué pasa que para alquilar su vientre no puede, pero para abortar sí? ¿Quién decide lo qué podemos decidir de nuestro cuerpo? Ya está bien de acribillar a las personas que deciden hacer algo que otro no haría. No soporto tanta hipocresía». Javier Urra, que fue defensor del menor para el PP y para el PSOE, comenta que «No es coherente que Ana luchara por la intimidad de Aless y ahora haga portadas con su nieta de esta manera».

Como dijo el siempre recordado Antonio Escohotado, «el mayor temor de alguien de izquierdas es qué va a hacer mi vecino con su libertad». Les encanta presumir de libertades y no han enterrado la censura. Decide tú al respecto de estas declaraciones.

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