Alexia Rivas y la repugnante misoginia de Telecinco

Alexia Rivas fue, por sexto día casi consecutivo, la víctima de Telecinco. Esa cadena para rojos y maric*ones propiedad de Berlusconi. Como todos sabemos, el líder de Forza Italia es conocido por sus ideales de izquierda y por el bunga-bunga. ¿Sabrá el intrépido Vázquez este dato?

Lo de ayer, el polígrafo al que se sometió Marta López para intentar zanjar el estado de su infidelidad, fue tan repugnante como lo que llevamos padeciendo durante los últimos seis días (al menos el 1 de mayo respetaron el día del trabajo, ya se sabe que son sindicalistas puros cobrando fortunas).

Marta sigue defendiendo que no tiene para comer y que necesita trabajar, como cualquier hijo de vecino, pero quizá sería más apropiado el haber contado lo sucedido y haber mantenido un adecuado silencio. En el nido de víboras en el que trabaja, lo más habitual es experimentar sensaciones como las que estamos padeciendo en estos días.

Si Merlos es poco más o menos que Barba Azul, Alexia es una descarada por haberse acostado con quien le ha dado la real gana. ¿Qué ocurre si ha tenido relaciones con Arturo Requejo, con un futbolista o con quién le haya apetecido? ¿Para qué invitan a Geles al programa cuando se masacra que una joven viva su vida íntima como le apetezca?

López se calla y alega problemas económicos, preocupaciones por haber padecido una ETS similares. ¿Qué hacen las colaboradoras? Callarse mientras Vázquez sigue metiendo el dedo donde le dejan para masacrar sistemáticamente a Merlos y a Rivas. ¿Doce meses, doce causas? Sí, seguro. Pues eso, que sigan por esta vía que la campaña #StopSálvame sigue imparable en Twitter. Ya veremos qué hacen con el dinero que ganan cuando nadie les llame para trabajar.

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