Adara Molinero, entre el cinismo y la realidad
Adara Molinero sigue viviendo en su mundo de caramelo, recordando que está muy mal e ignorando que la causa de su presunta desgracia es ella misma. Con un cinismo increíble, sigue diciendo que no entiende por qué Hugo le demandó y que podrían haber hablado de lo sucedido ya que ella no ha hecho nada.
Que traducido resulta que besarse con un sujeto durante horas delante de toda España no es nada. Llamarle, presuntamente, para tener relaciones en un hotel tampoco. Y llevarte a tu madre para que haga de árbitro tampoco. Hugo, por lo visto, tendría que haberse quedado en Mallorca calladito para que todo fuera bien.
Lo malo es que esto es como ir a coger agua con una canasta. Poco a poco, empieza todo a tambalearse, los cabos se atan y todo se va al traste. Es ahora cuando entendemos por qué Hugo se marcó algunas exclusivas y dos platós trincando. Es ahora cuando prevemos que Adara va a hacer exactamente lo mismo cuando termine la Navidad.
Y es que lo de dar pena se le da muy bien, pero viendo su recorrido en los realities ya sabemos de qué pie cojea. Habrá que ver si esto no es la continuación de la presunta estafa de su concurso y si la tensión no resuelta con Gianmarco no termina por convertirla en la gran mentirosa de España.
De ti depende que conozcamos tu opinión a este respecto. A buen seguro, tienes algo que compartir con todos nuestros lectores sobre lo que te acabamos de comentar.
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