Adara Molinero apuesta por su salud mental a pesar de Jorge Javier Vázquez

Adara Molinero apostó ayer por su salud mental a pesar de Jorge Javier Vázquez que, en su momento, exigió lo que le negó a la concursante.

Es cierto que Adara no tenía nada claro lo de ser concursante de esta edición, pero lo intentó. Tras varios años de experiencia en el medio, sigue teniendo mucho tirón entre sus seguidores. Ahora es ya una mujer equilibrada y tranquila, lo que le llevó a reaccionar con una enorme madurez ante los acontecimientos.

Ella sufrió una reacción alérgica que le desfiguró la cara. Es aquí donde comenzó el rifirrafe con Vázquez. Mientras la concursante afirmó que el médico no sabía qué le había provocado la alergia, él decía que no era nada serio y que tenía que seguir en el concurso (de hecho, es una de las personas que genera más audiencia).

Adara insistía en que la salud mental va por delante y les pedía a sus seguidores que la expulsaran. Vázquez que si la abuela fuma y que se quedase. Se inventaron lo del empate técnico y, afortunadamente para Adara, se decidió que abandonase el concurso. «Gracias, necesito estar con mi familia. No era mi momento» decía Molinero abrazándose a todos sus compañeros.

Venció la cordura, pero sigue en entredicho que un presentador que tiene dinero como para irse de retiro espiritual durante meses cuando perpetra engendros como Cuentos chinos hable tanto de salud mental y que no vea cómo una mujer desfigurada, descolocada y deseosa de volver a España pide ayuda. El comportamiento del antedicho es similar al del partido político al que vota. Ya sabes, lo de la salud mental es como la ley ELA, algo que queda muy bonito de comentar, pero que jamás se pone en práctica.

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