La actriz Lucy Liu ficha por Unicef para ayudar a los niños de Perú

La actriz Lucy Liu ficha por Unicef para ayudar a los niños de Perú

Escrito por: Sacra    28 agosto 2009    2 minutos

La actriz estadounidense Lucy Liu se ha unido a una campaña lanzada por Unicef y que, bajo el título de «Buena Onda», pretende mejorar las condiciones de vida de la infancia peruana. Como es habitual en esta organización solidaria, a menudo buscan a personajes de reconocida valía profesional o artística, a fin de ser mensajeros de buena voluntad e imagen fidedigna en su lucha a favor de todos los niños del mundo.

La actriz, conocida sobre todo por sus actuaciones en «Los ángeles de Charlie» o «Kill Bill», se ha desplazado hasta Perú a fin de conocer, de primera mano, las condiciones de pobreza en las que viven un gran número de niños en este país sudamericano. Según las declaraciones vertidas por la artista a lo medios de comunicación, espera que la riqueza de Perú pueda extenderse a todo el país de forma equitativa, «hay tantas necesidades urgentes en temas de educación, salud y desnutrición y las necesidades de los niños son prioritarias», declaró la actriz tras conocer las carencias de este hermoso país.

La artista, que es embajadora del Comité Nacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Estados Unidos, ha aprovechado la gira por el país andino para recaudar fondos para la infancia peruana, visitando los lugares más desfavorecidos y zonas marginales de Lima o Cuzco. Lucy, también, tuvo ocasión de disfrutar de la gastronomía inca, así como de los inigualables paisajes del Machu Pichu, experiencia que calificó como «increíble».

El dinero recaudado por la campaña «Buena Onda», que acabará el próximo 3 de octubre, contribuirá, entre otras cosas a mejorar los proyectos para la mejora de los derechos del niño, además de la calidad educacional e intercultural. Además se pretende erradicar la desnutrición crónica, el bajo peso al nacer y mejorar la situación de las madres gestantes.

Con gestos así en los famosos se confirma que no todo es fama vacía, glamour banal o palabras que acaban en promesas huecas.

Vía | ABC