Ayer se inauguraba en Málaga una estatua para recordar al inmenso Chiquito de la Calzada. Paz Padilla, que tanto lloró su fallecimiento, no asistió. Nadie duda de la admiración de la antedicha y de que la agenda profesional es lo primero. Sin embargo, sorprende que Padilla estuviera en Zahara de los Atunes haciéndose unas fotografías y que no recorriera los 200 kilómetros que le separaban de tan importante homenaje.
Kiko Jiménez apostó, una vez más, por decir la verdad en un plató. Sus declaraciones provocaron la ira de Belén Esteban que prefirió abandonar el programa. Y es que resulta curioso que todo el mundo se cachondee de Kiko por haber sido novio de Gloria Camila mientras quien habla está en televisión por lo que está.
Como no te lo van a contar, ya lo hacemos nosotros. Lucía Pariente criticaba en Instagram a la cúpula de Telecinco tras ser víctima de los abusos de Vázquez.
Kiko Rivera ha vivido un nuevo varapalo judicial. La demanda que presentara contra su tío, Agustín Pantoja, ha sido archivada por el juzgado. Se acusaba al antedicho de estafa, administración desleal y apropiación indebida. Al parecer, Agustín alquiló Cantora con el único objetivo de pagar la multa de su hermana.
Puestos a engañar da lo mismo ofrecerles a los espectadores un programa grabado tan infumable como de vergüenza ajena. El actor, el empresario y otros tantos decidieron no participar, al menos les queda cierto honor, pero los segundones se tiraron de cabeza para formar parte de un espectáculo dantesco, aburrido, sin ritmo y de juzgado de guardia.