Marta López Álamo es, para algunos, una joven aventajada que está buscando ser famosa. Pocas como ellas han dado la cara por su relación como lo hizo ayer. Todo comenzó cuando Marta compartía un vídeo de Kiko Matamoros bailando en una fiesta con Alejandra Rubio. Esto se consideró una provocación a Carmen Borrego.
Antonio David Flores suma y sigue. A los 80 000 euros que le ganó a la productora de Sálvame se añaden nuevos comentarios que le dan la puntilla a Telecinco. Y es que la inefable María Patiño afirmó que Flores había colgado personalmente los carteles que le acusaban de maltratador por parte de la ciudad de Málaga.
Irene Rosales defendía ayer a Kiko Rivera en Viva la Vida tras conocerse el montaje de su falsa boda. Cada vez le cuesta más mantener el tipo. «El problema que tuvimos fue que nosotros nos íbamos a casar el mismo día de la boda pero se nos extraviaron unos papeles (...) Tuve que ir posponiendo la fecha porque mi padre estaba muy muy malo. En aquel momento se me olvidó por completo el tema de la boda porque yo estaba preocupada por mi padre y, además, para mi yo ya estaba casada».
Anabel Pantoja estaba en el centro de todas las miradas por una presunta infidelidad de su marido. Vázquez opina que esta situación le favorece. Él mismo indica cómo reaccionó la sevillana al conocer que Sálvame estaba dándole la cera necesaria para que fuera, una vez más, el guiñol que recibe todo tipo de palos.
Belén Esteban está en una magnífica fase de su vida y habla más claro que nunca. La situación de la hermana de su hija ha hecho que reaccione. Comentaba que «yo no puedo decir nada de esta niña, no sé lo que pasará en un futuro. Tengo y he tenido problemas con Jesús y María José, los problemas son nuestros».
El abominable casting de Secret Story aburre a cualquiera. Las tramas son infumables y ayer se decidió llevar a semejante balneario a Kiko Rivera. Este, que vuelve a recular por consejo de su discográfica, fue a perpetrar su nuevo tema con Los Rebujitos que estaban más perdidos que el barco del arroz.
Julia Janeiro iba el fin de semana pasado al hospital de Getafe para que le atendieran. Según Kiko Hernández, la situación es crítica. El programa donde trabaja este colaborador dejó caer que podría tratarse de una agresión. «Se le realizaron diversas pruebas, entre ellas varias radiografías» se añadía. Hernández no se quedaba atrás y ampliaba la información muy a su manera.