Es duro el titular, pero no hemos encontrado un término mejor. Anabel Pantoja fue la gran vencedora imponiendo su apellido y los intereses de la cadena. Siete días han tardado Belén Esteban y María Patiño en recular bajándose las bragas ante la sobrinísima que no hace nada salvo lloriquear y alardear de su nula educación.
Ha sido en su blog para la revista Lecturas donde Jorge Javier Vázquez ha apostado por comentar su más sincera, y dura, opinión sobre Anabel Pantoja. Ayer mismo se pasó toda la tarde intentando obtener alguna declaración razonable de una señora de 34 años a la que ya no hay parapeto alguno que frene las críticas hacia su persona.
Kiko Rivera ya le dio a su tío el primer balazo cuando dijo que «tendría que reconocer lo que es». En la exclusiva de ayer lo remató para siempre. De hecho, sigue sin explicarse cómo es posible que su tío hiciera lo que hizo hace unos años.
Belén Esteban analizaba ayer los detalles de la traición de Anabel Pantoja que, por una vez, no ha podido usar el drama para defenderse. A su manera, Belén explicaba que «imagínate que yo tengo una multinacional que tiene sedes y yo te contrato en una sede para que me hagas una cosa, a otra persona la contrato en otra sede para otra cosa y así. Pero todo va a la misma multinacional aunque yo tenga distintos equipos».