Remedios Torres demuestra su sangre fría en Sálvame Deluxe

La madre de María José Campanario acudía a Sálvame Deluxe como ya lo hicieron su marido y su hijo para ayudar a este último a pagar su hipoteca, ya que está en paro. Remedios Torres aseguraba que su hija preferiría darle el dinero que verla en televisión, pero la invitada recalcaba que ella ya les ha ayudado mucho y que cada uno tiene que ganarse su dinero.

Explicaba que no tenía ninguna ganas de estar allí, pero que la situación le obligaba a hacerlo y aseguraba que había hablado con su hija y con Jesús Janeiro sobre su presencia en el programa de Telecinco. También confesaba que le había pedido por favor a María José que no viera su intervención.

Por supuesto, la madre de María José defendía la inocencia «judicial» de su hija y de ella, a pesar de la sentencia condenatoria ratificada por el Tribunal Supremo. Aseguraba que no estaba enterada de nada y que ella buscaba que revisaran su minusvalía para conseguir una pensión. Contaba que la esposa de Jesulín es muy buena persona y que la mayoría de las cosas que se dicen de ella son mentira.

También contaba que María José tiene un buena relación con Andrea -que pedía a Jesulín que la llamase- y que la niña se enteró con mucho tiempo de la Comunión de su hermana, Julia, no por la revista ¡Hola! como afirma el entorno de Belén Esteban. Esto hizo que la madre de esta no pudiera contenerse y llamó al programa. Carmen Menéndez se ponía muy nerviosa por el tema de su nieta y aseguraba que Torres mentía. Al final tenían que cortar la llamada por las amenazas de la invitada.

Sin embargo, los colaboradores revelaban que Jesús llamaba a Andrea y que esta le decía que iría a la Comunión de su hermana si podía quedarse con su abuela o con su tía porque en casa de su padre y de María José no se sentía cómoda. Ante esto, la estudiante de odontología tomaba el auricular y contestaba que había cosas más importantes que esto y le colgaba la llamada.

La frialdad de la madre de María José se ponía de manifiesto en que aguantaba un chaparrón de ataques sin inmutarse. También superaba bien la noticia cuando se enteraba de que su hija había llamado destrozada y llorando al Deluxe. Sin embargo, pronto lo olvidaba porque tenía la capacidad de ironizar diciendo que ella iba a la boda de Trapote y Víctor Janeiro, no como Lydia Lozano.

En resumen, lo que venía a contar Remedios Torres es que casi todo lo que se dice que su hija y de su familia es falso; que María José es una persona estupenda; su matrimonio va fenomenal y que la justicia se equivocó con su caso y que no cree en ella.

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