Juan Antonio, el cura de Gran Hermano 12+1, suspendido a divinis
De nuevo debemos hablar de los guionistas y los colaboradores de Sálvame que convierten en escándalo un engaño tan monumental como el perpetrado por Juan Antonio Molina Sanz, el sacerdote que entró en Gran Hermano 12+1 a bordo de una Harley espectacular.
El citado sabía, desde el 19 de diciembre, que Roma no permitía su participación en el concurso y que de entrar en el mismo supondría la suspensión a divinis inmediata. Ayer se supo la decisión de la iglesia y los citados profesionales optaron por convertirlo en un escándalo. ¿A nadie se le ocurrió que si este señor lo sabía desde el 19 de diciembre ha engañado a la organización?
Más claro, el posible morbo de ver a un sacerdote que se enamora de alguien y vendernos una nueva versión del Pájaro Espino ha quedado abortada en menos de 24 horas. Ahora mismo Juan es uno más y, lo que es peor, él lo sabía perfectamente. Imaginamos que la expulsión debería ser inmediata pero claro, el morbo vende mucho más.
Infocatolica publica el siguiente decreto de suspensión.
«DECRETO DE SUSPENSIÓN A DIVINIS del P. Juan Antonio MOLINA SANZ, MSC
Después de haber constatado que el Padre Juan Antonio Molina Sanz ha expresado su voluntad de participar en le programa televisivo “Gran Hermano” en contra de una orden explícita de su Provincial, el P. Wilfredo Arribas Sancho, MSC,Y después de haber informado al P. Juan Molina por medio de su Provincial y directamente por correo electrónico de los efectos negativos que esta participación podría tener para él mismo, para la congragación y para la Iglesia,
El que suscribe, Superior General de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón,Con el consentimiento del Consejo General.Reunido el 19 de diciembre de 2011 a Roma.Declaro al P. Juan Antonio Molina Sanz “suspendido a divinis”.Por esta pena le está prohibido:
• Todo trabajo pastoral por los fieles
• La celebración pública de la Eucaristía y la predicación a los fieles
• Confesar a los fieles
Esta pena tendrá efecto desde el momento en que el P. Juan Molina desobedezca la orden de su Provincial y participe en la programación del programa televisivo. Es una sanción temporal que tiene como finalidad de suscitar en el P. Molina un deseo sincero de cambio y conversión. Ella durará hasta que sea oficialmente revocada por decreto contrario.El P. Molina fue informado que los efectos de esta pena quedan suspendidos cada vez que sea necesario de atender a los fieles en peligro de muerte según el Canon 1335.
Suplicamos a las autoridades eclesiásticas y sobre todo a los obispos más implicados que vigilen para que el P. Molina respete este decreto en el espíritu en que fue dado, es decir, para la protección de los fieles y en vista de su propia conversión.
Dado a Roma el 19 de diciembre de 2011
Mark McDonald, MSC
Superior General
Luis Carlos Araujo Moraes, MSC
Secretario General»
Más claro el agua. Esperamos vuestros comentarios al respecto.
4 comentarios
Esta claro que este tio de cura no tiene ni la vocación, porque no creo que ningun cura sensato se preste a este tipo de programas, que lo unico que hacen es despotricar y destrozar las vidas de los concursantes.
A este hombre le gusta mas la fama, que a un niño un caramelo.
No hubo antes que este otro cura en GH? No consigo recordarlo del todo. Un chico moreno, delgado.. hace ya bastante. A ver si vosotros os acordáis…
@Susi , Rafa se llamaba. Era seminarista. Gracias por leernos.
A mi no me sorprende para nada,lo peor no es que sea cura es que además tiene voto de pobreza obediencia y castidad,COSA QUE NO TIENEN LOS CURAS SECULARES.Normalmente esta actitud suele darse en tipos que están más acá que allá y pretenden salir por la puerta grande inculpando a la iglesia de retrograda,pues no guapetón ,tu sabes lo que libremente elegiste,si quieres dar vuelta atrás hazlo con valentia y honradez» tienes tanto de cura como yo de mis españa a mis setenta y tantos»….esperemos que dures poco dentro y caigas por tu propio peso que no es poco….!l Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios…!