El fiasco de la llamada de María Teresa Campos a Supervivientes

Todo se quedó en nada y ayer María Teresa Campos se limitó a hacer una llamada al plató de Supervivientes: Conexión Honduras y protagonizar una versión de ¡Qué tiempo tan feliz! desde su casa. Ni se acercó hasta allí, algo que se intuía podía ser prematuro, ni habló con Bigote Arrocet, que era lo que todo el mundo estaba esperando.

Los espectadores no vieron nada nuevo y muchos de ellos se quejaron en las redes sociales de que la intervención estaba durando mucho, haciéndose pesada, aburriéndolos y de que aquello no era Sálvame. Poco dijo María Teresa Campos que no hubiera dicho ella misma ya al salir del hospital o al hablar en El programa de Ana Rosa o que no hubieran dicho sus hijas, Terelu y Carmen, en los programas en los que trabajan en Telecinco. Además recibió una sorpresa al estilo de su programa de las tardes del fin de semana, recientemente cancelado, con la actuación de Camela, que le enviaron sus mejores deseos.

María Teresa Campos explicó los motivos por los que no quiso decirle a su novio tras haber sufrido una isquemia cerebral. “Decido no decirle nada porque sé que esto es un sueño para él«, comentaba y apuntaba que desde que lo conoce siempre había querido participar en este reality. Aquí se hace necesario puntualizar que Bigote ya fue concursante en 2004 de la versión de este reality que se emitió en Antena 3.

Además aprovechó la llamada para hacer un alegato a favor de la permanencia de su novio de quien dijo, haciendo guiño al poema «Autoretrato» de Antonio Machado: «Edmundo es, en el buen sentido de la palabra, bueno». La presentadora pidió a los espectadores que le apoyaran llamando y mandando mensajes al teléfono de su pareja que se enfrenta a la expulsión contra Kiko Jiménez y Laura Matamoros.

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