Carla Bruni, su fundación anti SIDA bajo sospecha
Ya lo decían nuestras abuelas, «Todo el que anda con miel se chupa los dedos». La plaga de presuntos mangantes que asuela los gobiernos de algunos países de Europa es digna de estudio. La última en subirse al carro ha sido, siempre presuntamente y según la revista francesa Marianne, Carla Bruni.
La publicación gala apunta que «Sabemos mucho de Carla Bruni y muy poco de Carla Sarkozy. Desde 2009 Carla representa a una fundación que lucha contra el SIDA y el analfabetismo, dos loables objetivos que no siempre se han cumplido en lo económico».
Tras pasar años sin una auditoría, se ha optado por vigilar algo más las cuentas de la fundación. El primer tapón zurrapa que se suele decir. Tres millones y medio de dólares recibió el ente de empresas privadas a petición de Carla. El dinero jamás entró oficialmente en la caja y el escándalo está servido.
El asesor de Carla Bruni es el músico Julien Civange, forma parte de la organización y tiene una oficina en el Elíseo. Civange fue testigo de la boda de Carla y Nicolás, fue destituido como de la junta del Fondo Mundial de Accra (Ghana) y este escándalo ya le costó el puesto al embajador francés en aquel país.
Al parecer, Carla Bruni le pedía dinero a los empresarios amigos para la fundación y posteriormente seguía recibiendo subvenciones de fondos internacionales. Las donaciones jamás se declaraban por lo que el dinero «se perdía» no se sabe demasiado bien dónde. El caso se publica hoy en la prensa francesa. Os iremos informando de las reacciones.