Brooke Mueller abandona la Betty Ford antes de tiempo
Brooke Mueller lleva ya varios meses luchando contra sus propios demonios internos. A principios de diciembre ingresaba por cansancio extremo, a primeros de mayo ingresaba en un centro psiquiátrico para intentar recomponerse y luego intentaba recuperar la custodia de sus hijos.
Lo que no estaba tan claro era que se fuera antes de tiempo de la Betty Ford. Según los compañeros del centro «a Rachel no le gustaban ni las tareas que los monitores le asignaban ni la forma en la que era tratada en la clínica».
El tratamiento en la clínica es de los más duros que hay y a Mueller «no le agrada demasiado no poder imponer su voluntad o no poder quejarse de lo que no le agrada». Por lo tanto Brooke optó por abandonar la clínica, sin comentárselo ni a su abogado, e ingresar, por vigésimo primera vez, en una nueva clínica ubicada en San Juan Capistrano (California).
Lo malo es que este tipo de actitudes puede provocar que la custodia de sus hijos quede en entredicho a partir de ahora. El juez ya ha ordenado una vista oral en la que piensa masacrar al abogado de Brooke a preguntas.
Fuentes cercanas al juzgado han indicado ya que «este abandono parece que confirma el pasotismo de Brooke ante su problema. Los encargados de controlar sus periodos de tiempo en rehabilitación ya han pedido un informe a la Betty Ford y todo parece indicar que la opinión de los profesionales no será, precisamente, positiva». Esperamos vuestros comentarios al respecto.
Vía | Radar
Síguenos en Twitter